Te llevo en el alma

Por: Candelaria Saldaño Vicente.

Marina Abulafia Producciones presentó Te llevo en el alma, una obra de Raúl Ortiz. Esta puesta en escena se realizó el domingo 22 de mayo a las 17 hs. en el auditorio Presidente Perón de Ciudad de las Artes. El frío estuvo presente pero el sol nos habilitó un cálido transitar hasta Ciudad de las Artes. La única pregunta que surgió fue: ¿Vamos a ver Te llevo en el alma? La gráfica anticipa algo de lo que podría ser pero no está ni cerca de lo mucho más que ofrece. 

En la mencionada obra se fomenta la reflexión sobre nuestras acciones en el ámbito deportivo, más precisamente, el fútbol. Apoya a las inquietudes que surgen principalmente en las infancias como parte de su integración en sociedad. Esta pieza teatral comprende sensaciones permitiendo repensar herramientas que habiliten al diálogo sobre lo que sucede en las relaciones interpersonales. 

Los tres principales temas que se tratan son inclusión, diversidad y violencia. La importancia de acercar a las infancias este tipo de obras ayuda a que las niñas y los niños promuevan hábitos de conducta que potencian la socialización, cooperación y tolerancia entre pares. Les transmite valores y les motiva a hacer ejercicio del pensamiento crítico.

Los niños y las niñas se sentirán cerca de la historia al ver que quienes actúan interactúan con ellas y ellos, y así son capaces de imaginar y sentir cercanos/as a quienes son protagonistas en la historia. A su vez, la naturalidad de quienes están en escena se agradece por parte de quienes espectamos, especialmente la plasticidad en la calidad actoral de Sebastián Fernández, quien con sus acciones, ademanes y gestos sostenidos con gran gracia y espontaneidad nos habilita a creer que su personaje es real y genera sensibilidad.

Sobre la duración del espectáculo, Te llevo en el alma está adecuada para que funcione y garantice que las niñas y los niños no pierdan la atención sobre lo que están espectando. Algunos de los elementos que construyen y sostienen la obra son la iluminación, la musicalidad, la calidad actoral, las acciones en conjunto y los detalles con lo que se dan cuidado a ciertos puntos sensibles de la historia en sí misma. Estos elementos hacen que todas las unidades aristotélicas presentes sean cognoscibles y nos permitan disfrutar la experiencia escénica en todo su esplendor.

Una de las ventajas que tiene esta obra es que sostiene una fuente amena de aprendizaje que habilita a reflexionar sobre cómo disponer el espacio/tiempo para reforzar vínculos.