Papá Barbie o la Anti Historia
El 17 de agosto fuí a ver "Papá Barbie o la
Anti Historia". Y quedé así:
No sé que acabo de ver. No sé qué pasó ahí. No sé
lo que viví.
Todo lo que creías que estaba bien, viene esta obra
y lo DESTROZA.
¿Creías que habías visto todo? Erroooor.
¿Te parece haber visto varios aspectos de estas
actrices? Erraaaaaar! (Grito)
¡No sé que acabo de ver! Pero ¡lo quiero volver a
ver!
La vitalidad, la carne viva, la energía TODO JUNTO;
al servicio del espectador, de la espectadora.
Esta obra tendría que llamarse HYBRIS! Una
transgresión de los límites terrenales de lo que una creía que era el arte
sagrado!
Un espectáculo vivo, completo en efectos teatrales.
El modelo narratológico que "Papa
Barbie..." presenta es lo que pareciera una excusa para poder hablar de un
sinfín de cosas del cotidiano.
Quería entrar, correr, jugar! ¡Ser! ¡Ahí! ¡Entre
ellas! Así de loca salí, después de haber visto esta obra.
Con mis compañeros/as salimos pensando: ¿ya pasó?
¿Eso fué todo? ¿Porqueee? ¡Quiero más! ¡Veamosla de nuevo!
El verbo en el cuerpo de estas actrices hacía
posible una asociación pronta a la historia personal (O por lo menos así lo
viví yo).
¡Esos cuerpos! Que escándalo esos cuerpos en
escena, cuerpos parlantes!
Éxtasis.
Me estalla la cabeza y el cuerpo por la cantidad de
cosas que me atravesaron en esa sola hora de expectación.
Una sola energía que estuvo tan equilibrada durante
todo el tiempo, que ni me di cuenta cuando pasó la hora y que la obra ya había
llegado a su final.
Y que final. Tan simple como complejo. Tan hybris
como sophrosine.
Si pueden ir, vayan a verla!!!
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