Carmen en Can Can
En
el marco de la ‘Cultura Diversa’ el cierre lo realizó el grupo Los
Can Can, en la sala Carlos Giménez en el Teatro Real.
La
Cultura Diversa se realizó por segunda vez en Córdoba. Se muestran obras
teatrales, películas y espectáculos musicales. Es una propuesta con el objetivo
de generar actividades culturales que aporten a la idea de inclusión y
comprensión social para reflexionar sobre la perspectiva de género sobre las identidades
y sexualidades no binarias.
La
compañía Los Can Can es dirigida por el actor Damián Sarfatti. Este
grupo cuenta con ocho temporadas teatrales en Villa Carlos Paz y otras
temporadas en diferentes escenarios en nuestro país. Su impronta teatral se vale
del transformismo clásico compuesto con el humor característico de Córdoba. Los
Can Can se destacan por presentar espectáculos de índole humorístico y
musical.
Sarfatti
dispuso de un espectáculo de variedades con cuadros musicales y humorísticos,
mostrando diferentes personajes, algunos interpretados por el mismo, y otros
por varios artistas en escena. Todos transformistas realizan un espectáculo
sicalíptico con profundas referencias de la historia y modismos de Córdoba.
La
invitada central esa noche fue Carmen Barbieri, la conocida actriz, comediante,
directora y productora teatral, la cual (es de público conocimiento) se ha
destacado en el rubro humorístico al igual que su padre, el gran Alfredo
Barbieri.
Cabe
destacar, que a pesar de que quien escribe no es habitué en espectáculos de
este género, fue grato descubrir artistas en escena como Alejandra Cabanillas,
Javier Díaz Rey, La Fer y Damián Sarfatti.
Cabanillas
es una persona carismática y con un sentido muy dinámico. Sabe captar y
mantener la atención del público. Permanece en escena por y para el/la
espectador/a. Se demuestra con mucho desenfado y gran sentido del humor. Ácida
y a veces corrosiva, ella sabe qué hacer para generar efectos risibles y
mantenerse en escena.
Su
compañera en varios momentos fue “Lulú” (Javier Díaz Rey), alguien que también
supo ganarse la atención del público presente y junto a Cabanillas mantienen
una buena química en escena. Desde el comienzo se la vio disfrutar y lograba
contagiar al público su buena energía.
Sarfatti
siempre está atento a todo lo que sucede, y a quien lo acompañe. Sabe manejarse
en escena y hace todo lo posible para que el/la espectador/a se sienta a gusto.
Con ciertos ribetes bizarros, Sarfatti circula en escena con gracia.
Estas
tres personas que mencionè, en varias oportunidades de manejaron con
chascarrillos y bromas groseras en demasía, los tres tienen algo natural cómico
lo que produce una buena recepción del/de la espectador/a y no necesitan caer
en la obscenidad misma para atraer.
También
hizo su aparición La Cocca, regia como siempre. Atolondrada. Amamos a Cocca,
Oskar.
Los Can Can presentan
un espectáculo entretenido y vale la pena verles.
Si
tienen la oportunidad de verlos, ¡Vayan!.
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